
El alcalde de Novelda, Fran Martínez, ha puesto en valor la generación de energía fotovoltaica como modelo energético limpio, sostenible y respetuoso con el entorno frente al cambio climático, pero reclama una revisión de la legislación que regula la implantación de grandes parques solares, para permitir que los Ayuntamientos tengan capacidad de decisión sobre la ubicación o las dimensiones de las instalaciones en los municipios y así evitar el grave impacto que muchas de estas plantas están provocando en el territorio, la agricultura y el paisaje.
Fran Martínez, junto al rector de la Universidad Miguel Hernández, Juan José Ruiz, ha abierto esta mañana la jornada técnica que, bajo el título La revolución sostenible en el viñedo: el proyecto Agrovitivoltaica, se ha celebrado en las instalaciones de la bodega Casa Sicilia y en la que expertos y profesores universitarios han analizado una iniciativa pionera que busca la integración de la energía fotovoltaica en el cultivo de la vid, ofreciendo soluciones innovadoras y más eficientes, compatibles con la sostenibilidad del sistema.
En su intervención el alcalde de Novelda ha subrayado el “tremendo potencial” que España tiene para generar energía fotovoltaica, pero ha señalado que “tenemos que ser capaces de desarrollar ese potencial con coherencia”. En este sentido Fran Martínez ha reclamado una revisión de la legislación que regula la instalación de los grandes parques solares, de forma que los Ayuntamientos tengan alguna capacidad de decisión sobre sus dimensiones y ubicación. Según Martínez “las decisiones a este respecto se toman desde instancias alejadas del territorio, sin una adecuada planificación ni la participación real de los ayuntamientos, lo que a veces ha dado lugar a aberraciones paisajísticas y medioambientales que provocan rechazo social hacia un modelo que, en principio, debía ser símbolo de sostenibilidad”.
Proyecto Agrovitivinícola
Los viñedos de la bodega Casi Sicilia acogen el proyecto piloto de esta iniciativa agrovitivinícola que está probando y validando soluciones agrivoltaicas, con la implantación de sistemas que no solo servirán como instalaciones de autoconsumo energético para la bodega, sino que también permitirán un manejo más preciso del microclima en el viñedo, gracias a sensores inteligentes que adaptan el sombreado a las necesidades específicas de cada cultivo. Esta adaptación inteligente promete optimizar las condiciones de crecimiento, mejorar la calidad de las cosechas y reducir significativamente el consumo de agua.
Esta tecnología integra paneles solares sobre los cultivos, proporcionando sombra y ayudando a conservar la humedad del suelo, factores críticos para el desarrollo óptimo de la vid.







