
La Fitotfora, un hongo agresivo que prolifera en la tierra recalentada por la altas temperaturas y que se propaga a través del agua y la humedad, está afectando gravemente al arbolado del Parque del Oeste, donde las brigadas de parques y jardines han comenzado a retirar los ejemplares afectados para poder desinfectar la tierra circundante, en la que no podrá replantarse nada en un periodo de entre tres y seis meses.
El concejal de Servicios Públicos, José María Chacón, ha mostrado su preocupación anta la “grave situación” a la que se enfrenta el Parque del Oeste, el mayor espacio verde del municipio, con una superficie de 50.000 metros cuadrados y más de mil plantas, afectado casi en un 30 por ciento de su masa forestal por un hongo “indetectable” en superficie que está acabando con numerosos ejemplares que se secan irremediablemente.
José María Chacón ha insistido en que “no se trata de un problema de mantenimiento ni de falta o exceso de riego” y que va más allá de las averías puntuales en los sistemas que la “brigada de parques y jardines va solucionando conforme se van produciendo”, sino que el Parque del Oeste se enfrenta a una grave contaminación por Fitoftora, un hongo destructor que se encuentra en la tierra, que los árboles absorben por las raíces, y que “solo detectamos cuando ya es demasiado tarde y la planta empieza a secarse por raíces, tronco y hojas”.
Ante esta situación no cabe más solución, según el concejal de Parques y Jardines, que la de arrancar el ejemplar afectado y proceder a desinfectar la tierra, que debe dejarse en barbecho, con un tratamiento fitosanitario fungicida continuado en el tiempo durante un periodo de entre tres y seis meses. Una vez transcurrido ese tiempo, según el concejal, “tendremos que plantearnos qué tipo de arbolado replantamos, ya que tienen que ser especies resistentes a las altas temperaturas, como los almendros, olivos y algarrobos”.
Pero no es solo el hongo de fitotfora el que está afectando principalmente a pinos y cipreses, sino que el arbolado del parque se enfrenta también a otras contaminaciones bacterianas, como es el caso del tomicus y el fuego bacteriano, que se transmiten por el aire.
A pesar de todo el responsable de Parques y Jardines ha asegurado que la misión de su departamento, será la de “intentar salvar la vegetación del parque, cueste lo que cueste, porque, a pesar de ser un proceso lento, largo y complicado, no es imposible”.





