El Tribunal de Recursos Contractuales ha avalado la adjudicación de las obras de construcción del nuevo aulario para ciclos formativos en el IES La Mola, con una resolución que desestima el recurso presentado por la empresa que quedó en segundo lugar en el procedimiento, que alegó en contra de la puntuación recibida en en algunos apartados.
El portavoz del equipo de gobierno y responsable de Contratación, Lluis Deltell, ha confirmado que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha rechazado la alegaciones presentadas por la mercantil que quedó en segundo lugar en el procedimiento de licitación de la obra para el desarrollo del nuevo aulario para ciclos formativos y mejoras de climatización, energéticas y de accesibilidad en el IES La Mola, una actuación con un importe de licitación de 5.275.000 euros, financiados por el Plan Edificant, y un plazo máximo de ejecución de doce meses. En este caso la mercantil aspirante interpuso recurso contra la puntuación recibida en los apartados al empleo de herramientas informáticas para la gestión del proyecto, recurso que suspendió automáticamente la tramitación del procedimiento que ahora se recupera tras la desestimación del mismo.
Deltell ha asegurado que esta resolución supone un “espaldarazo al Ayuntamiento de Novelda y confirma que se ha trabajado con los más altos estándares de imparcialidad y transparencia, siempre ajustados a derecho”.
Una vez obtenida la conformidad por parte del tribunal contractual y levantada la suspensión se reanuda el proceso de firma del contrato para la construcción del nuevo aulario en el IES La Mola, que el pasado mes de abril el pleno, con los únicos votos del grupo socialista, adjudicó por algo más de 5,2 millones de euros a la mercantil Becsa, en un procedimiento al que se presentaron un total de siete ofertas. En aquel momento el concejal de Contratación aseguró, ante las reticencias de los grupo de la oposición, que los informes técnicos elaborados por los diferentes departamentos municipales evaluabancorrectamente el cumplimiento de los criterios contemplados en el pliego de condiciones de la licitación por parte de la nueva adjudicataria, que si bien no presentó la propuesta más económica sí ofrecía una serie de mejoras que elevaron su puntuación, como es el caso de la reducción en tres meses del plazo de ejecución.
