Sobre las cinco de la tarde de hoy martes 29 de diciembre, un vecino de la partida rural Casas de Sala (Novelda) localizaba con vida y en buen estado de salud a José María Tortosa Sabater.
El anciano de 85 años de edad y que padece Alzheimer, se ausentaba de su domicilio a primera hora de la mañana del día anterior sin dejar rastro. Treinta y seis horas después de su desaparición fue localizado con signos de desorientación pero aparentemente en buenas condiciones de salud, tras una primera exploración realizada por el personal especializado de Cruz Roja. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Virgen de la Salud de Elda para una exploración más a fondo.
El concejal de Seguridad Ciudadadana del Ayuntamiento de Novelda, Armando Esteve, detallaba cuáles habían sido los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que participaron activamente en esta busca, al tiempo que destacó lo importante que fue la desinteresada colaboración ciudadana.
José María Rodríguez fue el vecino de Novelda que localizó el cuerpo del anciano desaparecido. El héroe de la jornada, como así lo calificaron en la sede de la Policía Local, relataba que salió a peinar una zona que conocía perfectamente junto a su mujer y su perro, ya que tiene su residencia cerca de la plantación de habas donde encontró al desaparecido. El matrimonio optó por alejarse de los caminos principales y adentrarse por las parcelas. Fue en una de esas plantaciones donde localizó el cuerpo tendido e inmóvil de Jose María. Al principio se temió lo peor pero el anciano pestañeó al oír ruido y abrió los ojos. Lo incorporaron y esperaron a que llegara la ambulancia. Así relataba la escena el autor del hallazgo.
Fran Martínez, alcalde de Novelda, se mostró muy emocionado al conocer el feliz desenlace y reconoció haber llorado de emoción junto a los familiares, al tiempo que manifestó sentirse muy orgulloso del compromiso mostrado por la ciudadanía noveldense en esta difícil situación.
Juan Carlos Escolano, intendente de la Policía Local de Novelda, confesaba que en sus treinta y cinco años de carrera jamás había visto una implicación de la magnitud que se vivió en la localidad en estas treinta y seis horas de desaparición.
La nieta del desaparecido y portavoz de la familia, Fina Martínez Tortosa, se mostraba feliz y «eternamente agradecida» por ver cómo se habia volcado la gente de forma desinteresada para localizar a su abuelo, ya fuesen vecinos o fuerzas de seguridad, y aseguró que jamás lo olvidaría.
Y por el último José Cerdá, jefe de la unidad de Bomberos que coordinó la busqueda de José María Tortosa, comentó los pormenores del operativo que se llevó a cabo y confesó que pese a estar adiestrados para vivir este tipo de situaciones, ellos no siempre son capaces de controlar las emociones que se derivan de estos momentos.
Un final feliz para treinta y seis horas de angustia en las que vecinos y vecinas de Novelda estuvieron a la altura de la situación mostrando su solidaridad y compromiso con el desaparecido y su familia.
