Se rompe el equipo de gobierno: cinco concejales renuncian a sus delegaciones y los socialistas lo califican de «postureo»

milagrosa y rafa
La crisis de gobierno que se venía barruntando desde hace algo más de un mes se ha hecho efectiva esta mañana cuando cinco concejales del grupo Popular han presentado la renuncia a sus delegaciones por estar en desacuerdo con la continuidad de Milagrosa Martínez al frente de la alcaldía de Novelda cuando apenas quedan unos días para que se inicie el juicio de la trama Gürtel en el que Martínez será procesada y para quien el fiscal pide 11 años de prisión.

Esta misma mañana los concejales José Rafael Sáez, Francisco Sepulcre, Hortensia Pérez, Bienvenida Algarra y Antonio Ruiz, presentaban la renuncia a todas las delegaciones que tenían conferidas, una renuncia que cuenta con el apoyo de la dirección provincial y regional del Partido Popular y que pretende aislar a Milagrosa Martínez. Sin embargo la alcaldesa ha reaccionado rápidamente y, evitando que se produjera una vacío de gestión, firmaba poco después el decreto por el que asignaba las delegaciones vacantes a los concejales que se mantienen afines. Así Isabel Cascales asume, además del área del mayor que ya ostentaba, las responsabilidades de industria, fiestas, agricultura, turismo y normalización lingüística; Oriental Juan suma a infraestructuras y cementerio la delegación de mercado; Alonso Carrasco incorpora a sanidad, servicios sociales y deporte el área de mujer; Valentín Martínez añade a las concejalías de educación, cultura, patrimonio y nuevas tecnologías el departamento de medio ambiente, mientras que Francisco Belda, que recientemente hizo suyas las delegaciones de Hacienda, Personal y Medios de Comunicación recupera ahora el área de juventud.

Los primeros en reaccionar ante esta crisis han sido los socialistas, cuyo portavoz Iván Ñíguez, ha acusado al Partido Popular de haber cambiado sus prioridades y haber puesto sus problemas internos por encima de los intereses del municipio y sus ciudadanos. Para Ñíguez, la actuación de los cinco concejales dimisionarios llega tarde y demuestra que «solo les importa la marca PP y no la gobernabilidad del ayuntamiento de Novelda». El portavoz socialista, que califica de «postureo y paripé» la actuación de los concejales críticos con Milagrosa Martínez considera que su renuncia debía haberse producido mucho tiempo atrás y exigía al Partido Popular que «por una vez anteponga los intereses de la ciudad a sus problemas internos».