Con un sencillo y emotivo homenaje el salón de actos de la Casa de Cultura ha oficializado su nombre como Sala de Conferències Román Torregrosa Calvo, una denominación aprobada en pleno por unanimidad y con la que Novelda reconoce la figura, el trabajo y la dedicación a la promoción de la cultura local del que fue concejal de Cultura y Festejos durante la primera corporación municipal democrática, entre abril de 1979 y mayo de 1983.
Gobierno municipal, familia, amigos y compañeros, reunidos en la Casa de Cultura, rindieron homenaje a Román Torregrosa en un acto entrañable en el recibió innumerables muestras de cariño, especialmente del que fuera alcalde y compañero de Torregrosa en aquellos primeros años de la recién estrenada Democracia, Salvador Sánchez Arnaldos.
En el trascurso del acto la concejala de Cultura, Genó Micó, puso en valor el trabajo de Torregrosa Calvo en un periodo carente de recursos e infraestructuras y durante el que, a pesar de todo, se convirtió en promotor e impulsor de proyectos como la construcción de la misma Casa de Cultura, la creación de la primera Biblioteca Pública Municipal, instalada en 1981 en el edificio de “La Protectora”, o el germen del que hoy es el Museo Histórico Artístico de la ciudad, que nació del Patronato del Museo Histórico Municipal, constituido en 1980 y del que Román Torregrosa formó parte, junto al alcalde del momento, Salvador Sánchez Arnaldos, y al entonces Cronista Oficial de la Villa, Vicente Sala Cañellas, con el objetivo de recopilar aspectos arqueológicos, etnológicos, folklóricos y artísticos de la ciudad, así como la creación del archivo fotográfico, de fondos documentales y hemeroteca.
Superada la barrera de los 90 años Román Torregrosa, a través de una de sus nietas, manifestó sentirse “agradecido y abrumado por el regalo más grande que se me ha hecho”, dando su nombre a una sala de la Casa de Cultura y se mostró “orgulloso de haber participado en una etapa tan importante de la historia de Novelda”, como fueron aquellos primeros años de la Democracia, en los que casi todo estaba por hacer.
Por su parte el alcalde Fran Martínez, que puso en valor la bonhomía de Torregrosa, subrayaba que el reconocimiento no es sino un “acto de justicia hacia una persona que supo trabajar en equipo y que luchó y trabajó por la Cultura en una etapa complicada”.
